sábado, 23 de noviembre de 2013

LAS COSAS PASAN












LAS COSAS PASAN













I  Catalina

Todo estaba normal en mi vida, todo era sabiduría además un poco de satisfacción al saber que nada, me faltaba y tenía todo lo que quería.
Yo Catalina de diecisiete años, estudiante de secundaria en una de las mejores escuelas que hay en la ciudad.
Creo que tenia dotas estos beneficios gracias a que mi familia era muy positiva, yo soy una de las, más felices al hacer mis deberes, no puedo decir que no me da pereza, pero me lleno de actitud positiva y hago las cosas como son.
Pero mi historia empieza a cambiar cuando conozco a Miguel. En mi escuela entro un chico nuevo, no era muy atractivo además un poco desubicado, un día estaba en la cafetería y sentí un pequeño toque en mi espalda mire y era el:
-       -¡Hola! Disculpa, me llamo Miguel
-      - Hola, Miguel – respondí
-      - ¿puedo sentarme junto a ti?
-       -Si claro ¿Por qué no?
-      - Gracias, desde que te vi, me agradaste, eres una mujer muy bella
-       Qué lindo, gracias. Tal vez muchos no piensen como tu
-      - Creería que si, pues eres muy hermosa, nadie dudaría de eso
-       Jajá, solo créeme
-       - Como quieras, pero por mi parte puedes creer que eres hermosa
-       -Muchas gracias Miguel
Así sucesivamente nos fuimos conociendo en el descanso, Miguel se notaba algo coqueto.
En clase note alguien adelante mío… y vaya sorpresa era Miguel, pensaba que me seguía, lo raro fue que después de ese día me lo seguí encontrando y muchas veces de ipso-facto.
Poco a poco me iba interesando por él, ya hablábamos más y nos gustábamos una vez me invito a un picnic, el me dijo que no me preocupara por comida y esas cosas, pues él las llevaría:
-     -  Mira es junto a ese árbol – dijo Miguel
-      - Que bello lugar, es mas relajante
-       -Si eso quise hacer
-     -  Lo que más me agrada es esa guitarra junto al árbol. ¿de quién es?
-     -  Mía cata

-       -¿Porque nunca me dijiste que tocabas guitarra?
-       -Pues se tocar muy poco, solo practico cuando puedo
-       -¿me tocarías algo? Entonces  ¿también sabes cantar?
-       -Algo, no se mucho , pero hago el intento
-      - Quiero que me cantes algo
-      - ¿segura?
-       -Si
Estas fueron las palabras que me canto:
“intentando ser, como el viento que corre en tu interior.
Para abrir tu corazón y sentir mi amor, eres mi vida hoy así podre ser mejor, así podre descubrir que el viento, tiene que correr a tu alrededor, y sentir tu palpitación para avisarme que hoy, tengo que intentar, intentar con tu corazón así poder descubrir”
Esas palabras me conmovían demasiado palabras del hombre que me atraía.
-       -¿Si te gusto?- Pregunto Miguel
-      - Si , estuvo hermoso, no sabía de ese talento
-       -Gracias, al igual hago lo que puedo, pues a veces los trabajos de la escuela son muchos
-      - ¡Sí! No sé qué les pasa, nunca habían dejado tanto trabajo
-       -¿Cómo te esta yendo en la escuela?- de nuevo Miguel
-     -  Pues creería que bien, paso el año limpio ¿y tú?
-      - Creería que también
Así sucesivamente pasó el tiempo hablando cosas las cuales se volvían importantes para mí, pues Miguel me estaba enamorando poco a poco. Siempre me hacía reír, me hacía unos piropos muy lindos.
Al final, nunca creí que es rico, alto, peludo, barbado, ojos claros y de voz gruesa me pudo enamorar.

Un día en mi casa recibí una llamada, era mi amiga Camila, diciendo que si íbamos a ir a una fiesta
-      - Cata, tienes que ir, van a ir muchos hambres
-      - Eso me da igual , solo quiero divertirme con ustedes
-      - Lo sé, pero va a ir Raúl

-       -¿Eso que tiene?
-       -Pues , Raúl está enamorado de ti , además es el más guapo de toda la escuela
-      - No me importa, yo ya tengo alguien
-      - ¿En serio? ¿Quién?
-      - Miguel
-     -  ¡En serio! Ese hombre no me gusta
Camila poco a poco me empezó a entrar cizaña sobre Miguel, eso a mí no me agradaba, algo que me molesta es que la gente hable de los otros, ni que fueran Dios para criticar.
Además de eso se estaba metiendo con Miguel, y pues, obviamente me entro enojo, pues él era mi enamorado.
Al fin acepte ir a la fiesta, pero al final supe que era para problemas.
















II  Fiesta en casa de Camila

Ya estaba lista para salir, y como siempre, Miguel apareció de sorpresa:
-     -  ¿Para dónde vas?- Pregunto Miguel
-     -  Voy para donde Camila
-       -Y ¿Por qué vas tan organizada y tan bonita?
-      - Es una fiesta
-      - ¿Va a ir Raúl?
-      - Creo que si
-    -   Okey, que te vaya bien
Vi como poco a poco se fue. El nunca hace eso, me tomo de sorpresa lo que hizo, al final cogí un taxi y me dirigí a la casa de Camila.
Cuando llegue, había mucha gente, y para ser sincera, me encantaba las fiestas.
Al entrar me encontré con Raúl, me saludo:
-     -  Hola Cata
-       -Hola
-       -¿Qué hay de tu vida?
-       -Todo muy normal
-      - Vamos a pasarla bien hoy, ¿no?
-      - Claro que si- respondí
-      - ¡eso!
Me parecía bien que me hubiese tocado el tema de que le gusto, ya me sentía más tranquila.
-      - Hola Cata- dijo Camila
-      - Hola Cami
-      - Te veo contenta
-      - Si, vine a relajarme un rato
-    -   Eso me parece bien
-      - Si ¿Cómo no venir a la fiesta de mi mejor amiga?- respondí

Estaba muy contenta, bailaba, sentí esa música en mis oídos y más que oídos mi mente, ya estaba pasada de tragos y ¡wow! Que estaba contenta
En un momento llego Raúl y me saco a bailar, yo dije que sí:
-     -  Te ves muy hermosa
-      - Gracias, tu también- respondí
-    -   ¿te puedo hacer una pregunta?
-    -   Si claro
-      - ¿te puedo besar?
-     -  Claro que si- respondí
Al estar Raúl y yo besándonos y veo a Miguel delante de nosotros, el tenia una cara de enojo y furor, solo vi que se  iba e intente alcanzarlo.
Al seguirlo él me miro pero siguió, tropecé con algo y caí al piso, el escucho el estruendo, se devolvió y me ayudo a parar.
-       -Miguel, por favor perdóname
-      - Tranquila, pero no entiendo porque lo hiciste
-      - Estoy muy tomada y Raúl se aprovecho de eso
-     -  No sé qué decirte, estoy muy confundido
-     -  Créeme, se que fue un error, nunca lo debí hacer
-      - Tranquila, puedes seguir tu vida sin mí si quieres
-     -  ¡No!
-     -  Lo lamento Cata
Miguel se fue y me dejo ahí afuera.
-       -¿Qué pasa Cata?- escuche a Raúl
-      - Ya déjame en paz
-      - ¿Pero que hice?
Lo mire y me fui.
Al llegar a mi casa, entre a mi cuarto y empecé a llorar, había herido a un gran hombre por un error absurdo y estúpido, escuche mi celular y conteste.
-       -¿alo?
-     -  Que paso Cata, ¿Por qué te fuiste sin despedirte?- Camila en el otro celular
-       -    Acabo de tener un problema. Estoy muy triste
-         - Amiga, hablamos mañana, que casi no te escucho
-       -Dale Cami, nos vemos mañana en la escuela.

Al otro día, fui a la escuela y me doy cuenta que miguel no fue.
Paso toda la semana y nunca llego, cuando de pronto por la radio de la escuela.
-      - Estudiantes, por favor ponerse de pie, ágamos un minuto de silencio, para ayudar a recobrar fuerzas a Miguel Sainz, quien está entre la vida y la muerte. Tuvo un grave accidente el día sábado, así que por favor de pie.
Al escuchar esto se me puso la piel de gallina, nunca sentí cosa parecida en mi vida, creo que ahora si me falta algo, creo que me hace falta todo, ahora se lo que es sufrir.


















III  Miguel

El nombre fue elegido por mi madre en honor a mi difunto padre , yo Miguel Sanz, estudiante de secundaria con diecisiete años, vivo una vida extremadamente difícil, a pesar de ser adinerado, me hace falta todo, mi madre y mi padrastro mantienen viajando, además no les importa tener sexo al frente mío, es algo muy tedioso y fastidioso.
No soy para nada positivo y vivo en un mundo de mentiras, mi única satisfacción es cuando duermo, puedo soñar cosas increíbles las cuales me hacen salir de la realidad.
Un día estaba en mi alcoba y escuche un estruendo, baje y vi como la estufa se había explotado, como hubo muchos daños nos pasamos de casa y de ciudad.
No me agradaba entrar a escuelas nuevas, casi todo el mundo es antisocial.
Cuando llegamos a la nueva casa era más grande que la anterior, la zona verde era gigantesca, además tenía un árbol muy grande y bello por la mitad del parque.
Ya creía que ese árbol me traería cosas buenas, me relajaba hay, tocaba mi guitarra, hay componía mis canciones.
Al otro día, yendo hacia la escuela me encontré con una amiga que hace mucho no veía, era Camila. Una chica que fue muy buena amiga de pequeños, ya me sentía un poco más relajado.
-       -Hola Miguel, cuánto tiempo
-      - Lo mismo te digo, como has crecido, jajajaja
-     -  Tu también, que ha habido de ti vida
-      - Ya sabes , lo de siempre
-       -¿Qué haces en esta ciudad?
-     -  Hubo un problema en mi anterior casa
-     -  Entiendo, y ¿tu vida amorosa?
-       -Nada. Nunca le gusto a nadie
-      - Entiendo
En ese momento que estábamos entrando a la escuela vi a una chica de 1.58 de estatura, pelo negro y largo, cuerpo bello y una cara hermosa.



-       -¿Camila, conoces a esa chica?
-    -   Si, es mi mejor amiga. ¿Por qué?
-      - Es hermosa
-       -Tu le puedes gustar, te explicare como.
Después que me dio las indicaciones lo hice.
La vi sentada, y decide presentarme.
Poco a poco seguimos hablando, al conocerla, me dirigí hacia la dirección, donde me dirían la clase donde me tocaba.
Me dieron el salón numero treinta y dos me dirigí hacia él.
Al sentarme adelante, mire al profesor, se notaba algo cansado, mire hacia atrás ¡Valla sorpresa! Era Catalina.
Poco a poco la fui conociendo y cogimos una gran confianza, cada vez sentía algo por ella, era algo increíble porque nunca había sentido algo por alguien.
Una noche recibí una llamada:
-       -¿Alo?
-     -  Miguel, soy Camila, quería decirte algo
-      - Si claro, ¿Dime?
-       -Si quieres conquistar a Catalina, debes hacer lo siguiente. Invitarla a un picnic,  algo fresco así se relajara y si aun tocas guitarra deberías hacerlo frente a ella
-      - ¿Tú crees?
-      - Si hazlo
-      - Está bien – Respondí
Pensé en toda la noche como hacer el picnic, ahora, lo pensé y me acorde de aquel árbol de la zona verde de mi casa.
La llame:
-     -  ¡Hola Cata!
-     -  Mi Miguel, ¿Cómo estás?
-    -  Bien, quería hacerte una invitación
-      - Claro, ¿Dime?
-     -  Quiero invitarte, a un picnic
-     -  Claro que si
-       -¿Mañana a las dos?
-     -  Si, dale
-      - Bueno, así quedamos
-       -Dale, adiós
Ese día estaba muy feliz, y pasamos un buen momento, le toque con mi guitarra una canción mía, y ella quedo contenta.
Esa misma noche recibí una llamada de alguien desconocido:
-       ¿Alo?
-       ¿Con Miguel?
-       Si, con el
-       Le daremos una información, mañana valla a la casa de Camila, habrá una fiesta, pero lo importante no es eso, si no que podrá ver a Catalina con su verdadero enamorado, no me puede hacer preguntas. Si me quiere creer bien, si no pues se queje de las consecuencias después.
Sentí que colgaron, con esta llamada de este hombre, me entro una sospecha, entonces hice lo que me dijo, ir a esa fiesta.













IV  Desenlace

Era el otro día, y me organice para ir a la fiesta de Camila, cogí una cuantas monedas y me fui.
Lo curioso de todo lo que me sucedía, es que siempre me encontraba con Catalina de improviso, iba pasando y me la encontré; en ese momento me acorde que Camila me había dicho que a Catalina le gustaba hace mucho un tipo Raúl, y que tal ve iría a la fiesta:
-      - ¿Para donde vas?
-      - Voy para donde Camila
Entonces hay le pregunte si iba a ir Raúl y me contesto que sí. Yo me relaje, creía fielmente en Catalina pero no pensaba nada si iba a aquella fiesta.
Al llegar:
-     -  ¡Hola! – Dijo Camila
-      - Hola
-      - ¿Cómo estás?
-      - Bien
-     -  Eso es bueno, sigue y siéntate, ya verás la película que sigue ahora.
Esas últimas palabras me causaron intriga, pues no entendía la “película”.
Pasado el tiempo , ya había mucha gente ya había llegado Catalina pero ella no sabía que yo estaba ahí, yo simplemente la miraba, note que había tomado mucho, en un momento Camila me llamo y me dirigió hacia afuera :
-       -Tú me gusta – Dijo Camila
-      - Vaya, me coges de sorpresa- Respondí
-       -Solo quiero que sepas, tu eres un ser encantador. Catalina no te merece, ella quiere a otro, y si no me crees, entra y mira lo que pasara.
Yo ya entendía por donde iba la cosa, pero deje hablando sola a Camila y entre, la imagen que vi no fue para nada buena, ella estaba besando a un tipo y me alcanzo a ver, yo solo quería irme, y lo hice, cuando iba a una cuadra escuchaba a ella gritar, y escuche que alguien se cayó, era ella y hablando solo me pedía disculpas, y yo simplemente le dije que me olvidare, yo me fui y ella se devolvió.


Cuando iba caminando a la casa, sentí que alguien me seguía, pensaba de nuevo que  era Catalina, pero seguí cuando menos pensé sentí un golpe en la cabeza, caí al suelo y me empezaron a golpear, fueron tan fuertes y tantos golpes que sentí dormirme poco a poco, no entendí porque a mí, yo nunca había hecho nada malo y tampoco pensaba hacerlo.
Solo sentí que los hombres tomaron mis cosas de valor y yo solo sentí dormirme.




















V  Desenlace II

Estaba sentado en mi cuarto, cuando mi mamá me pasó una carta, sorprendida, la leo y decía lo siguiente:   
“Sinceramente me arrepiento de todo lo que te hice, la envidia es la causa de todo, yo siempre te vi tan feliz, como si no tuvieras problemas, por el contrario yo tengo muchos, pero ahora el karma me va a matar, siento un gran peso encima a mí me gusta Miguel, además de  que será la última vez que sabrás algo de mí. Espero tu perdón”.
   Atentamente: Camila.
Esa carta me hizo conmover, pero la supe perdonar y fui a visitar a Miguel.
-      - Hola Miguel
-     -  Hola mi Cata
-       -Mira lee esta carta
Paso dos minutos
-    -  Que desastre – Dijo el
-       -Si bastante
-    -   Yo solo quiero que me perdones
-     -  Tranquilo antes fue un error mío
-    -   Solo quiero salir de aquí y poder estar contigo
-      - Yo también
Al pasar el tiempo, Miguel salió del hospital, y seguimos toda la vida juntos, en este momento tengo sesenta y dos años y el sesenta y tres, toda una vida juntos, con nuestros tres hijos y seis nietos, que agradable es sentir todos estos años de amor, nunca me rendí y tampoco deje de ser positiva, además ese positivismo se lo transmití a Miguel.
Esta es nuestra historia, algo común, pero que nos hace meditar sobre las cosas que con energía posita podemos lograr.